Mi esposo está en el mismo lugar que yo, pero trabaja por turnos. Su trabajo comienza por la noche. Por lo general, cuando llego a casa del trabajo, mi esposo está dormido. Se levanta, despuĂ©s de cenar, se va a trabajar, salgo de casa cuando llega por la mañana. Solo nos juntamos los fines de semana cuando tenemos dĂas libres. En resumen, todo lo que es necesario para un matrimonio terrible en nuestra vida… No estaba muy feliz.
La esposa de Ilhan no estaba trabajando. TenĂa un trabajo regular, envidiaba su vida de casa a trabajo, de trabajo a hogar. En unos pocos meses, nos conectamos bien. Era un hombre apuesto y conversador, Ilhan. Él era exactamente el tipo de persona que me gustaba. Cada vez que nos conocĂamos, Ă©l hacĂa bromas, me hacĂa reĂr. Con el tiempo, tambiĂ©n le respondĂ y comenzamos a reĂrnos juntos. Al principio, comenzamos a tener pequeñas conversaciones y bromas de pie en nuestras reuniones que no avanzaban sin saludar. A veces me gustarĂa pasar el rato,
Yo decĂa: “Hoy estás muy elegante, definitivamente vienes de mujeriego… chicos guapos como tĂş no se mantienen cĂłmodos, debes tener una fractura…”o algo asĂ. Aunque al principio se sorprendiĂł y vacilĂł, con el tiempo se mantuvo al dĂa conmigo y comenzĂł a reĂrse de mis lugares de reuniĂłn. Él tambiĂ©n estaba saliendo conmigo.,
“Si no hubieras estado en el autobĂşs con esta minifalda, Rose”, habrĂa dicho riendo. “Tienes unas piernas tan hermosas que no te dejarán solo entre la multitud …”Estaba secretamente complacida con el cumplido que hizo a la belleza de mis piernas, riendo y continuando con nuestras bromas.
“Vamos, dime de dĂłnde eres, se quedará entre nosotros, no se lo dirĂ© a tu esposa”, solĂa bromear con Ă©l… Estaba tan acostumbrada a sus conversaciones, bromas… A cambio de negocios, mis ojos siempre lo buscaban. Dic. Por las noches, cuando mi esposo iba a trabajar, a veces me cambiaba a ellos. SolĂa ayudar a su esposa con las tareas del hogar. Nos sentábamos y los tres pasábamos un buen rato juntos. Cuando llegaba la hora de acostarme, cruzaba a mi casa con los pies yendo y viniendo. SolĂa soñar con Ilhan en mi cama solitaria, solĂa tocarme los dedos. ÂżCĂłmo hace el amor, me pregunto? ÂżQuĂ© está haciendo con su esposa ahora? SolĂa escribir guiones en mi cabeza, interpretaba esas pelĂculas en mis sueños… TendrĂa un orgasmo revoloteante mientras imaginaba que Ă©l me estaba aplastando debajo de Ă©l con su gran tronco en los Ăşltimos momentos de mi masturbaciĂłn.
Tales y tales dĂas han pasado. El mes pasado, la familia de la cuñada de Ilhan llamĂł para los preparativos de la boda, definitivamente tuvo que irse. Tuvo que despedir a su esposa. El dĂa antes de que se fuera, volvĂ a verlos por la noche… estaban haciendo preparativos, preparando maletas. Por un lado, la ayudaba a empacar sus cosas, por otro lado, hacĂa bromas y me reĂa de ellas nuevamente.…
“¿CĂłmo dejas a este tipo por ahĂ? MĂralo a los ojos, este tipo definitivamente arrojará a una mujer a la casa, no puedes confiar en ellos…”Estaba tratando de molestarlo o algo asĂ. Su esposa, por otro lado, ni siquiera estaba allĂ por la emociĂłn de que se fuera a ir a ver a su familia.
“ConfĂo en mi esposo. Ciertamente no harĂa eso.ӎl seguĂa diciendo… finalmente detonĂł la bomba, ” Oh Rose, mi esposo está confiado a ti, mira a mi esposo como a tus ojos …”Me echĂ© a reĂr .
Le dije: “No te preocupes, yo me encargarĂ© de Ă©l.”Me arrepentĂ interiormente de por quĂ© me reĂa . Ellos me malinterpretarĂan…
A la mañana siguiente, mientras me dirigĂa a trabajar, se dirigĂan a la estaciĂłn de autobuses, me despedĂ y emprendĂ un viaje. Cuando volvĂ del trabajo por la noche, lo busquĂ©, pero no estaba allĂ. EnviĂ© a mi esposo a trabajar, me sentĂ© en la ventana y esperĂ© a que Ilhan viniera a su casa por alguna razĂłn… era como si estuviera esperando a mi esposo. Hacia las doce de la noche, un taxi se detuvo frente a la casa. Ilhan saliĂł del taxi… Amigos, me di cuenta por sus cuidadosos pasos de que estaba borracho. Cuando levantĂł la vista, me vio mirando, cerrĂ© la cortina y entrĂ©. Cuando escuchĂ© pasos en las escaleras, abrĂ la puerta y me enfrentĂ© a Ă©l. Cuando fui a verlo, olĂ alcohol en la nariz, debe haber estado bebiendo mucho.,
“Oh, nuestro caballero es soltero, el ser celestial que ve su rostro ahora … ¿Qué es esto, Sr. Ilhan? No beben alcohol desde la primera noche… Estoy llamando a tu esposa en este momento”, le dije.
“Oh, no seas ridĂcula, Rose…”dijo Peltek Peltek… “Fue un almuerzo de negocios, tomamos unas copas con amigos, asĂ que aprovechĂ© la oportunidad…”Lo miraba a los ojos mientras hablaba. Creo que estaba diciendo la verdad.
“Tu esposa me confiĂł a ti cuando se fue, estoy hablando de ella asĂ… ÂżTienes hambre, Ilhan? Si quieres que prepare algo …”Dije con interĂ©s… Él no querĂa. Estaba tratando de sacar sus llaves, no pudo hacerlo. Le quitĂ© el bolso de la mano, saquĂ© las llaves y abrĂ la puerta. Entramos juntos. “Vamos, ve al baño…”Dije que se tambaleaba como una gallina madre. Entonces tomĂ© su brazo y lo acompañé al baño. Me hizo sentir peor la tensiĂłn de tus bĂceps en mis palmas.…
“¿Quieres que te ayude?”preguntĂ© en la puerta del baño… Me dio las gracias tĂmidamente, dijo que no querĂa. PodĂa sentir que mi pulso aumentaba, las venas latĂan en mis sienes. Los dos estábamos solos en la casa. Me aburrĂ un poco cuando dijo que no querĂa ayuda, pero esperaba poder pasar tiempo con Ă©l, tener una conversaciĂłn. DespuĂ©s de eso… QuiĂ©n sabe…
“Está bien, entonces saldrĂ©.”Dije, tratando de no mostrar que estaba roto… cuando dije: “Si necesitas ayuda, si necesitas algo, conoces mi lugar”, te mirĂ© a los ojos con miradas invitadoras. Hombre estĂşpido… TĂş y yo tambiĂ©n estamos solos… ÂżPor quĂ© me envĂas a mi casa solo?.. Entre cuatro paredes… SalĂ del baño y me adornĂ© diciendo “buenas noches”.
EntrĂ© a la casa, pero como dije, cuatro paredes se me acercaban, asfixiándome. No hay más sonido que el tictac del reloj en la casa… EncendĂ la televisiĂłn, me veĂa estĂşpido. No. No podĂa parar. Fui a la cocina y abrĂ una cerveza frĂa. Mientras bebĂa, escuchĂ© clics provenientes de la cocina de al lado. Ilhan no habĂa dormido. Me detuve, pensĂ©. No podĂa parar.
Fui y me puse un body ajustado y una minifalda roja a cuadros que siempre uso debajo de mĂ. Mi estado natal era como de costumbre, ya que no tenĂa la costumbre de usar bragas, no habĂa bragas debajo de mĂ… Cuando estaba mirando las bragas del cajĂłn, mis calcetines rojos me llamaron la atenciĂłn. No me importĂł usar bragas mientras giraba los calcetines una y otra vez en mi mano y miraba, me puse los calcetines rojos de liga en los pies. Me puse las zapatillas de interior de tacĂłn alto en los pies, me parĂ© en la puerta de Ilhan y toquĂ© el timbre.
Creo que estaba pensando quiĂ©n es este imbĂ©cil a esta hora de la noche, se sorprendiĂł al verme cuando abriĂł la puerta. Llevaba pantalones cortos, una camiseta… IrrumpĂ, sin esperar a que Ă©l me invitara… Fui derecho y me sentĂ© frente al televisor. DejĂ© mis piernas un poco en diciembre. Ilhan tambiĂ©n vino y se sentĂł frente a mĂ. EmpecĂ© a charlar desde el aire. Mirando la gran taza de cafĂ© de pie sobre la mesa de cafĂ©,
Le dije: “Vine a hacerte un café, pero aparentemente has hecho tu trabajo.”
“Oh, sĂ, hice cafĂ© sin azĂşcar. Y cuando me metĂ en la ducha, recuperĂ© el sentido. Hay un mundo.”dijo.
MirĂ©, su largo cabello negro todavĂa estaba mojado. Apenas pude evitar no extender la mano y acariciar su cabello mojado. Tengo muchas palabras, tratĂ© de contárselo, de que hablara, para poder estar allĂ para Ă©l, quedarme con Ă©l un poco más.
Como un periquito liberado de su jaula, seguĂa diciĂ©ndole que mi esposo se habĂa cambiado al turno de noche, que no podĂa dormir sola en casa, que mi trabajo era demasiado agotador, etc. Se unĂa a mĂ para decir ja, hola, pero sus ojos no dejaban mis piernas.
MirĂ©, mis calcetines rojos habĂan hecho su trabajo, la atenciĂłn de Ilhan se centrĂł en mis piernas. Él estaba mirando mis piernas con calcetines rojos, tratando de no notarme como un toro que ha visto rojo… QuiĂ©n sabe en quĂ© estaba pensando cuando miró…
AbrĂ las piernas mientras continuábamos hablando. Con la ayuda de mi minifalda, definitivamente estaba viendo el encaje de mis calcetines en este momento… Y que no habĂa bragas debajo de mĂ… Entonces la hinchazĂłn en la parte delantera de sus pantalones cortos llamĂł mi atenciĂłn…
Pero eso es todo… no se levantĂł y se moviĂł, ni participĂł en mi conversaciĂłn de monĂłlogo. Aparentemente, habĂa alimentado bien a su esposo en la cama la noche anterior porque su esposa se iba… era demasiado pronto para hacer algo esta noche, y se le impidiĂł emborracharse. Se lo enseñé hasta quedarme sin bragas, ÂżquĂ© más tuve que hacer para que saltara sobre mĂ? No puedo ir y sentarme en su regazo como una perra, a… Estaba pensando que, como hombre, ella deberĂa dar el primer paso.
AbrĂ las piernas, mostrĂ© mi coño. CrucĂ© las piernas, me quitaron las pantorrillas de la falda, mostrĂ© el encaje de mi calcetĂn al final. Rollos de ojos, monstruos, roturas de gargantilla… Él seguĂa mirando como un buey. No lo mirĂ©, me levantĂ© media hora despuĂ©s. Con una actitud sarcástica, sarcástica,
“Bueno, discĂşlpame, mi Ilhan. Pareces tener sueño, huirĂ©. Aunque salgo mañana, no tengo sueño, pero me levantarĂ© …”Dije con media boca… Estaba esperando que Ă©l dijera “no te vayas, quĂ©date” claramente, pero no sucediĂł lo que yo querĂa. En cambio, cumpliĂł a fondo con el trabajo de pureza,
“Buenas noches, Rose. ¿No saluda a su esposa de mi parte ?..”frente a la puerta…
“¿QuĂ© saludos, Ayol? Ya veo al chico a principios de los cuarenta años …”ReprimĂ la risa. Él tambiĂ©n se riĂł. Di todo tipo de mensajes desde abajo … “No tengo sueño, no tengo marido, estoy sola, no me he acostado con mi marido durante mucho tiempo, no me está follando, estoy cachonda, estoy enojada, ven a follarme”, pero una voz vino de la pared, no hay clic de Ilhan. ÂżNo quiere engañar a su esposa, está lleno de sexo,está borracho? Un tipo como una puerta con hombros triangulares, un cuerpo construido… La parte delantera de sus pantalones cortos está hinchada, el tamaño de su polla es obvio desde afuera, es un hombre hasta el tallo… Bueno, tambiĂ©n soy joven, hermosa, de lĂneas redondas, lista para follar con mi minifalda, calcetines rojos, que se hizo cargo del desastre de Civelek… Simplemente no sucede lo que quiero. Frente a la puerta, mi mano está en el pomo de la puerta.,
Solo pude decir: “Dame la llave si quieres, limpiarĂ© la casa durante el dĂa mientras tu esposa no esté…”…
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