gran culo de Ă©bano Cada vez que querĂa follar a mi esposa por el culo, ella se negaba vehementemente y nunca le importaba un carajo. No pude evitar esta peticiĂłn, ahora iba a hacer a mi esposa por detrás a toda costa. Hice un plan y lo puse en práctica. GoteĂ© de 5 a 6 gotas en el agua que mi esposa bebiĂł junto con su cafĂ© en nuestra noche de hacer el amor, y le hice beber la gota estimulante que comprĂ©. Me sentĂ© junto a mi esposa, esperando que el estimulante hiciera efecto, y lentamente comencĂ© a acariciar y jugar con su cabello. Media hora despuĂ©s, mi esposa tambiĂ©n comenzĂł a quitarme la ropa, besándome y chupándome los labios.
Entonces comencĂ© a desvestir a mi esposa, primero le quitĂ© el cuerpo y el sostĂ©n, comencĂ© a chupar sus senos sueltos. Estaba acariciando su coño con una mano, tocándolo con movimientos lentos… BajĂ© de sus pechos a su barriga, de allĂ a su coño, chupĂ©, le metĂ la lengua en el coño y enloquecĂ a mi esposa. DespuĂ©s de chupar asĂ durante 10-15 minutos, mi esposa me dijo: “¡Vamos, me volviste loco, entra!”Ă©l comenzĂł a decir. Pero ahora que reciĂ©n estaba comenzando, deslicĂ© mi lengua de su coño a su culo y comencĂ© a hablar y jugar con mi dedo.
Mi esposa siempre decĂa: “¡No lo toques!”Ă©l dirĂa, pero esta vez no hizo ruido. Cuando me animĂ© con esto y comencĂ© a meter el dedo, “¡No, no lo hagas!”dijo. Y le dije: “¡No harĂ© nada, dĂ©jate a mĂ, esposa, disfruta, relájate! “Dije, moviendo mi dedo en su culo. Mi esposa dice constantemente: “¡Deja de jugar con mi polla y fĂłllame el culo !”Ă©l estaba diciendo. “¡Está bien, esposa!”Dije, acostando a mi esposa boca abajo, colocando dos almohadas debajo de su barriga y frotando mi coño por detrás. Mi esposa dijo: “¡Entra ahora, no puedo soportarlo!”Cuando comencĂ© a decir, me follĂ© la polla de un solo movimiento.
Mi esposa dijo: “¡Uhhhh !”gritĂł y dijo: ¡Adelante!”Ă©l comenzĂł a gemir. Era la primera vez que hacĂa el amor con tanta pasiĂłn. Mi plan iba exactamente como yo querĂa. Mientras entraba y salĂa, escupĂ mi dedo medio con fuerza y comencĂ© a empujarlo hacia atrás en su agujero del culo, llenando ambos agujeros al mismo tiempo. Los gemidos de mi esposa habĂan aumentado y ella se retorcĂa de placer debajo de mĂ. SaquĂ© mi dedo de su agujero del culo, tomĂ© la vaselina que le habĂa puesto antes y abrĂ la tapa, saquĂ© mi polla de su coño, la saquĂ© de la vaselina y la frotĂ© bien sobre mi polla. Mi esposa dijo: “ÂżPor quĂ© te lo quitaste? ¡No digas que se acabĂł, adelante! “dijo As Cuando estaba a punto de levantar la cabeza y girarla hacia mĂ, me agachĂ© para besarle el cuello y le dije:’ Está bien, ahora voy a meterme dentro de ti de nuevo, ¡relájate, dĂ©jate ser para mĂ!”Dije y separĂ© las mejillas de su trasero para tocar su agujero del culo, insertĂ© mi dedo de vaselina en su agujero del culo y lo saquĂ©. “
ÂżQuĂ© es lo que haces? ¡AhĂ no!”dijo. “¡Está bien, no lo harĂ© desde allĂ!”Dije, pero aĂşn asĂ le metĂ la polla en el ojete y comencĂ© a empujar. “¡No, no lo hagas!”empezĂł a decir y a luchar. Pero me inclinĂ© sobre Ă©l y empujĂ© mi polla con fuerza y se lo metĂ todo por el culo. Mi esposa de repente soltĂł un grito agudo y dijo: “¡Apágalo, por favor, no, duele!”Ă©l estaba diciendo. Y no iba a dejar a mi esposa, a quien he estado deseando follar durante años, sin follarle el culo, pasara lo que pasara. “¡Espera un poco, esposa mĂa, ahora el dolor pasará, relájate, disfrutarás!”EsperĂ© un poco inmĂłvil . Mi esposa seguĂa diciendo: “¡Vamos!”ella rogĂł I ComencĂ© a moverme lentamente ahora y entraba y salĂa del trasero de mi esposa.
Mi esposa tambiĂ©n parecĂa haberse callado ahora, esperando a que terminara mi trabajo. Pero despuĂ©s de 3-4 minutos, comenzĂł a gemir y divertirse en voz baja. Me sentĂ aliviado ahora y comencĂ© a follarle el culo a mi esposa con más placer. “Es muy divertido follarte el culo, esposa mĂa, mira, tĂş tambiĂ©n lo estás disfrutando ahora, Âżno es agradable, querida?”cuando dije:’ ¡SĂ, querida, muy lindo, adelante, ven a correrte profundamente en mi trasero!”Me enojĂ© mucho cuando dijo eso, puse mi mano en el coño de mi esposa y acariciando su clĂtoris, comencĂ© a poner mi polla hasta la raĂz de su trasero. DespuĂ©s de 2-3 minutos, no pude soportarlo más y, por Ăşltima vez, lo presionĂ© hasta la raĂz y eyaculĂ© profundamente en su trasero.
La historia de sexo que ambos terminamos ahora. Sin sacar mi polla del culo de mi esposa, me volteĂ© de costado y nos quedamos ahĂ acostados, durmiendo en mi maldito culo. Por la mañana, mi esposa me despertĂł abrazándome y besando mis labios y me dijo: “¡Mi trasero es como mi coño ahora, lo follarás cuando quieras, vamos, mĂ©tete en mi trasero de nuevo, dĂ©jame probar este placer del que me privaron!”ella se dio la vuelta. A partir de ahora, las profundidades del culo de mi esposa que estaba enfermo se convirtieron en el hogar de mi polla a partir de ahora.